martes, 14 de julio de 2009

Ĉu Vi komprenas?

[La entrada de Michael Ende me está quedando larga, larga. Y eso me gusta, pero me obliga a posponerla, por lo que prometo que dejaré de prometer siempre el tema de la siguiente entrada. Pero como no quiero dejar esperando a mi blog (no a los lectores, que sé que no hay muchos y al parecer ninguno frecuente), preparo otra entrada poderosa, con un comienzo matemático que espero que no asuste; es sólo el primer párrafo y el resto va relajado con términos que cualquier entendido en gramática básica comprenderá fácilmente.]

Partiré de que todos mis lectores saben lo que es matemáticamente una función. Ahora, sea F el conjunto de fonemas

F = {a,b,ʦ,ʧ,d,e,f,ɡ,ʤ,h,x,i,j,ʒ,k,l,m,n,o,p,ɾ,s,ʃ,t,u,w,v,z}

en correspondencia con el Alfabeto Fonético Internacional. Y sea G el conjunto de grafemas

G = {a,b,c,ĉ,d,e,f,g,ĝ,h,ĥ,i,j,ĵ,k,l,m,n,o,p,r,s,ŝ,t,u,ŭ,v,z}.

Si alguien quiere ponerse a contar la cantidad de elementos de estos dos conjuntos, notará que son equipotentes, es decir, tienen la misma cantidad de elementos; es decir, matemáticamente, que se puede construir una función biyectiva entre ellos. ¿Y qué es una función biyectiva? El sueño de cualquier persona que quiera aprender un idioma fácilmente; sueño que casi nunca se cumple. Sea f una función de F en G, que a cada elemento de F le asigna el elemento de G que está en su misma posición tal como están ordenados arriba los conjuntos, de izquierda a derecha (o al contrario, da lo mismo); o sea, por ejemplo, f(a) = a, f(ĥ) = x, f(c) = ʦ, y así. Se notará de inmediato que si tomamos dos elementos distintos de F, obtendremos con f dos elementos distintos de G sin importar qué de F cojamos: cada elemento de F es enviado en un elemento distinto de G, lo que significa que f es una función inyectiva. También, si tomamos un elemento de G, sea el que sea, podemos encontrar un elemento en F al que le corresponda el de G por medio de f: todo elemento de G es imagen de uno de F, lo que significa que f es una función sobreyectiva. Y una función que sea inyectiva y sobreyectiva, se llama biyectiva; así de fácil. Más fácil aún, sin tanta vuelta: esta función f es biyectiva si a cada elemento de F le corresponde uno y sólo uno de G, y viceversa. Sucede, ¿no? Y como estamos hablando de fonemas y grafemas, esto significa que podemos representar cada fonema con un grafema, y al leer algo sabremos exactamente cómo se pronuncia, y al escuchar algo sabremos exactamente cómo se escribe, y adiós a los problemas de ortografía. ¿Lo veis? Es el sueño de un aprendiz de lenguas facilista. Hasta donde yo sé, ninguna lengua natural funciona de esa manera; pero hay unas cuantas lenguas artificiales que sí, y una de esas la hablo, y, permitidme la jactancia, lo hago muy bien. No me jacto de ello para ganar gemidos, sostenes y vituperios, sino para al menos decir que tengo suficiente criterio para hacer un buen artículo sobre esta lengua: el famoso esperanto.

A la función construida en este párrafo le llamo la Primera Biyección Fundamental del Esperanto. La Segunda Biyección Fundamental del Esperanto es más sencilla. Sólo hay cinco vocales, a saber, "a, e, i, o, u" (recordemos que los fonemas /j/ y /w/ son semivocálicos), y la cantidad de vocales de una palabra es exactamente la cantidad de sílabas que tiene, lo cual es una consecuencia inmediata de la Primera Biyección. Por ejemplo, la palabra “balai” (barrer) tiene tres vocales, luego tres sílabas, y se pronuncia /ba’la.i/; la palabra “taŭrejo” (circo de toros) también tiene tres vocales, tres sílabas, y se pronuncia /taw’ɾe.jo/. Además, toda palabra (salvo si monosílaba, claro) es grave: su sílaba tónica es la penúltima.

Ya vimos la simplísima fonética. El resto de la simplísima gramática la explicaré brevemente, dejando la enseñanza completa a la enorme cantidad de cursos, en especial a la pequeña cantidad de buenos cursos, que pululan en la red cual banderitas tricolores en un veinte de julio colombiano.

Bandera verde
La Tercera (y última) Biyección Fundamental del Esperanto va en la sección de morfología, o las normas que determinan la función gramatical de una palabra solita. Tomemos el conjunto de sufijos S = {~o,~a,~e,~i}, y el conjunto de clases gramaticales C = {sustantivo, adjetivo, adverbio, verboide infinitivo}, y haciendo corresponder un elemento de S con uno de C de la misma forma en que relacionamos los de F y G anteriormente, tendremos todo lo que necesitamos para saber qué clase de palabra nos hemos topado si es que su terminación es una de las de S. Si no, quedan pocas posibilidades, que son los verbos conjugados (sin irregularidades) y los casos de declinación (sólo hay nominativo y acusativo, terminando el segundo en ~n). Sólo por poner un ejemplillo, doy la frase “Granda hundo intencas manĝi avide pomon.” (“Un perro grande tiene la intención de comer ávidamente una manzana.”), en la que podemos ignorar el “intencas” y ver que hay un adjetivo, un sustantivo, un verbo, un adverbio y otro sustantivo, éste en su forma de acusativo (el que recibe la acción). Esta Tercera Biyección se extiende a más sufijos, pero por ahora basta con éstos, creo yo. Y he de advertir que existen algunos adverbios que no terminan en ~e por ser algo así como «adverbios por excelencia», como es el caso de “morgaŭ (mañana, el día siguiente a hoy), “preskaŭ” (casi), “ankaŭ” (también) y otros por el estilo.

Esto ya está un poco largo y lo que podría publicar en esta misma entrada sería lo mismo que se puede encontrar en cualquier página relacionada: historia del esperanto, más gramática, referencias a literatura,… Pero eso mejor lo dejo para extenderme y entretenerme en otras entradas.

Así que seguiré publicando sobre el esperanto, entradas lingüísticas y literarias. No escribiré un solo artículo dedicado exclusivamente al denominado «movimiento esperantista», con lo que me declaro en contra de utilizar el esperanto para hablar del esperanto, como lo hacen muchos, sin notar el hecho de que es una intención de “lengua universal”, con la que hay de hablar de todo. Por eso tengo un blog en esperanto, un poco descuidado, en el que no publico sobre el esperanto. Y por eso, entre otras cosas, este artículo que sí es sobre el esperanto está escrito en español. Os invito a conocer más este idioma, a aprenderlo un poco,… Sirve para comunicarse con gente en todo el mundo y viajar por todo el mundo (explorad Pasporta Servo), para ayudar a estas cuestiones de unión mundial y respeto por las lenguas de las que hablan los “esperantistas”, y, por lo menos, para obtener buenos conocimientos de gramática generativa, estudio de lo más útil para aprender cualquier idioma.

Se me ocurrió en algún momento ponerle como título a este artículo Esperanto para matemáticos, o algo parecido, pero me pareció que asustaba un poco. Los lectores dirán, con los comentarios que os pido que escribáis; el título que dejé, Ĉu Vi komprenas?, es la forma en esperanto de preguntar “¿Entendéis?” Por cierto, ya casi es veinte de julio y tengo la costumbre (traicionera a mi no-nacionalismo) de salir a contar banderas, y busco quién se me pegue al paseo, sólo por caminar un rato y cambiar de rutina. Informes aquí.

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