Segundo conteo: Una vez aprendido el orden de esos símbolos, aprenderse los números es muy fácil: son iguales a las diez primeras letras –siendo la j el 0–, sólo que anteponiendo el “signo generador de número”, 3456. Y las mayúsculas son igualmente fáciles: la misma letra con el “signo generador de mayúscula”, 46, antes de ella. Para los títulos suele usarse 46 dos veces seguidas, indicando que todo el renglón va en mayúsculas.
miércoles, 17 de febrero de 2010
Toca
Segundo conteo: Una vez aprendido el orden de esos símbolos, aprenderse los números es muy fácil: son iguales a las diez primeras letras –siendo la j el 0–, sólo que anteponiendo el “signo generador de número”, 3456. Y las mayúsculas son igualmente fáciles: la misma letra con el “signo generador de mayúscula”, 46, antes de ella. Para los títulos suele usarse 46 dos veces seguidas, indicando que todo el renglón va en mayúsculas.
domingo, 10 de enero de 2010
Acto segundo: Primera parte
Adrián Martínez París – El autor de este blog.
Kímaro – Mi acompañante imaginario (ya tendrá entrada propia).
Muchacho – Un tipo que aparece en el video.
- «Visión […] La educación es un proceso de formación integral, pertinente y articulado con los contextos local, regional, nacional e internacional que desde la cultura, los saberes, la investigación, la ciencia, la tecnología y la producción, contribuye al justo desarrollo humano, sostenible y solidario,…» Insistí para que esta palabra fuera incluida; desde luego, no me refiero sólo a la producción como entidad capitalista, sino también, y sobre todo, a la producción artística, a la producción intelectual, y a todo lo que pueda entenderse por “producción” en el sentido de mejoramiento de un país.
- «Propósitos […] 2. La educación en su función social, reconoce a los estudiantes como seres humanos y sujetos activos de derechos y atiende a las particularidades de los contextos local, regional, nacional e internacional, debe contribuir a la transformación de la realidad social, política y económica del país,…» Alguien había dicho que se descartara aquello de “internacional” pero un poco de insistencia logró que quedara. Digo, Colombia es un solo país, por diverso en fauna y terreno que sea, y hay más de doscientos países. No podemos suponernos Corea del Norte. Y bueno, soy partidario del anacionalismo: ¿qué sentido tiene tener que pedir permiso para ir a otra parte del mismo planeta? I’m a damned prisoner of my own country!
domingo, 20 de diciembre de 2009
De gota en gota y no agota
Y habiendo encontrado aproximadamente ciento treinta errores (¡en nueve páginas!), incluyendo todas las veces que aparece la palabra “problémica” y contando los de ambos encabezados y ambas introducciones por separado (que no fueron corregidos al reutilizar), termino con una respuesta que tengo que dar. Protestará la profesora: «Pero esto no lo hice yo, lo hizo Yolima.» Y responderé yo: «Tanto peor. Cuando se usa algo de alguien más se revisa para encontrar posibles errores, y este trabajo no fue revisado, ¿o sí? Personalmente, por tu reputación como investigadora y como lingüista, espero que no.»
“Minimalismo” no es una palabra que yo haya inventado. Creo que el primero en usarla fue Michael Nyman alrededor de 1971. Términos como “impresionismo” –un buen ejemplo, ya que fue tomado de la pintura para aplicarse en la música– son útiles porque denotan un grupo de compositores. Si dices “minimalismo”, sé que estás hablando de mí, de Phil Glass, de Terry Riley, de La Monte Young, y tal vez de John Adams. Pero como término descriptivo yo diría que se vuelve más bien peyorativo alrededor de 1973 con Music for Mallet Instruments, Voices and Organ. A medida que mis composiciones adquieren orquestación y armonía, el término se hace menos descriptivo, hasta que te encuentras con que obras como Tehillim o The Desert Music son llamadas minimalistas sólo porque yo las escribí. [1]
Rítmicamente, dos clases de tiempos diferentes se presentan simultáneamente en Music for 18 Musicians. El primero está constituido por una pulsación regular en los pianos e instrumentos para martillos que se mantiene durante toda la obra. el segundo está constituido por el ritmo del aliento humano en las voces y por los instrumentos de viento. Las medidas de tiempo están determinadas por la duración de la respiración de los ejecutantes.
La estructura de la obra se basa en un ciclo de once acordes tocados al comienzo y repetidos al final. El acorde siguiente se introduce gradualmente hasta completar los once para retornar al primero.
En cada sección intervienen los mismos elementos pero con diferente armonía e instrumentación. Por ejemplo, el rol de los pianos y de las marimbas en las secciones 1 y 2 pasa a las marimba y los xilófonos en la sección 3A y luego a los xilófonos y las maracas en las secciones 6 y 7. El piano de la sección 3A reaparece en la sección 6 acompañando diferente melodía interpretada por diferentes instrumentos. El proceso de construcción canónica entre dos xilófonos y dos pianos aparece inicialmente en la sección 2 y luego en la sección 9, pero construyendo otro patrón total en un contexto armónico diferente. La relación entre las diferentes secciones puede ser mejor comprendida si la asemejamos a la existente entre los miembros de una familia donde se dan ciertas propiedades comunes y otras absolutamente individuales. [3]
Reich exploró también con música de laboratorio: sonidos organizados electrónicamente en una cinta. E hizo mezclas entre música de laboratorio y música instrumental, como Violin Phase. Entrego una lista de más obras de Steve Reich por YouTube, y su ficha en epdlp.
Tehillim (bellísima)
Music for Mallet Instruments, Voices and Organ (trae reseña del autor)
Violin Phase (ya mencionada)
Drumming (minimalismo puro)
- DUCKWORTH, William. Talking Music. Schrimer Books. Nueva York, 1995. Original en inglés.
- BOSSEUR, Dominique y Jean-Yves. Révolutions Musicales. Le Sycomore. París, 1979. Original en francés.
- MARTÍNEZ GARCÍA, Héctor. Música del siglo XX. Programa radial de Musicar FM (emisora colombiana desaparecida). Programa número 10. Original en español.
miércoles, 2 de diciembre de 2009
Entrada parcial
martes, 20 de octubre de 2009
Caminando con los dedos
Salvo, por supuesto, si se trata de cosas como volverse vegetariano u homosexual –o como el chillón calzado naranja de los cuarentones en el centro de la cuidad–, considero que seguir la moda está bien. En muchas ocasiones, incluso, es necesario: por ejemplo, por muy “su estilo” que le resulte a alguien vestirse a lo Mozart, sólo se verá normal el último día de octubre, y sólo si tiene menos de doce años, o si se encuentra dentro de la Universidad Nacional de Colombia. Ya casi es la fecha del Aquelarre, fiesta báquica que se celebra el viernes más cercano a la víspera de los santos; ese día cualquier pinta es normal; y bueno, dentro de la Universidad Nacional cualquier día casi cualquier pinta es normal. Pero ahora hablo de otra moda, y mejor paso al tema importante antes de que piensen que estoy evadiendo, o persuadiendo de evadir, el asunto primordial de movimiento en el campus por estos días. La moda a la que me pego es la de habar sobre el paro. Hay paro. La culpa la desglosaré más tarde. El polvo primordial, base de esta masa de estudiantes sin clase, es –además de una historia de cese frecuente de actividades académicas– un problema grande que atañe económicamente, y en consecuencia también en cuanto a calidad, a toda universidad colombiana sostenida por el Estado.
miércoles, 14 de octubre de 2009
Mortinta virin’ al mi donis mian gravecon
Estoy pensando en esperanto, ¡carajo! Y bueno, es que pasé todo el fin de semana entre gente que habla esperanto. Debo permitirme, eso sí, el alarde de decir que se asombraron tremendamente de mi habilidad, especialmente porque lo he aprendido del todo por mi cuenta. El sábado me aplaudieron mi fluidez, mi fonética, mi dedicación, y mi cumpleaños. Incluso alguien cantó la parte que se sabía de las mañanitas en esperanto (“Jen la belaj matenetoj, kiujn kantis la reĝ’ David’…”), y cantamos La virbovo kaj la luno, una bonita traducción de la canción popular española El toro y la luna. El presidente de la Kolombia Esperanto-Ligo (Liga Colombiana de Esperanto), Luis Jorge Santos Morales, dictó una agradable conferencia acerca del entrenamiento del aparato fonador para aprender idiomas, confirmando que hablar solo tanto como yo lo hago es muy bueno para alcanzar el poliglotismo; así es, no estoy loco, loco el que no hable solo y tonto por no entrenarse.
Esta vez no quiero llenar mis usuales dos o tres párrafos largos de introducción, ni quiero hacer muy largo el artículo. Poco interesará, de hecho, a cualquiera; estoy publicando esto por capricho de escribir acerca de mi cumpleaños. Advierto de que no habrá mucho humor, ni figuras retóricas ingeniosas. En serio es un artículo aburrido; ya pronto vendrá algo de mejor importancia. Por ahora, os cuento que hubo un par de meses en el año 2006 durante los cuales llevé juiciosamente un diario, principalmente por desarrollar estilo. Casualmente fue aquél un tiempo interesante, con uno que otro suceso digno de ser recordado, como la invención de Lucio Esguerra (personaje de una serie de historias que estoy escribiendo), o las conversaciones con Sastre (un gran amigo mío sobre quien, por cierto, también estoy escribiendo una historia). Al año siguiente, cuando llegó el día veintisiete de septiembre, que fue el día en que en 2006 comencé el diario, decidí dedicar otro tiempo a lo mismo, y me mantuve, precisamente, hasta el diez de octubre. De ambos diarios voy a tomar parte de lo consignado para el día diez de octubre; por puro capricho.
Diario 2006
Bogotá, M 10 X 2006 COM
Umortébi fem tribíd-mi memágna
Lista de regalos:
Comprendí lo que es la metafísica.
Un separador hecho con cariño.
Chocolates del Desocupado Menor.
Juan Manuel Rocha cumplió sinceramente con lo que había dicho.
Una cerveza en efectivo.
Los viejos amigos están ahí.
Más láminas virtuales.
Mi bufanda quedará lavada.
Un Sudoku para expertos.
Pastelitos.
Iñigo escribe para mí.
Sastre hace chocolate para mí.
El Último Regalo: Una mujer muerta me obsequió mi importancia.
El Diario de hoy va a ser algo sentimental (no sentimentalista). El acontecimiento del día y el afecto demostrado por todas partes lo ameritan.
Apenas llegado al colegio, Camaría me dijo «Feliz cumpleaños.», y comenzó a esparcirse la noticia. Pedí que no me cantaran al primer bloque, era física y ese profesor no está entre los que quisiera que supieran la fecha de mi cumpleaños. Comenzando la clase, Camaría me dio un regalo que ella había hecho: un separador con hojas prensadas, por el que cambié inmediatamente la carta de juego que estaba usando en el libro. No tuvimos educación física, y en cambio nos hablaron un poco de capoeira y hubo algo de práctica, pero yo no participé por pereza de cambiarme la ropa. Sebastián Amézquita, un muchachillo de séptimo a quien llamo “desocupado menor”, me entregó un regalo marcado de esa forma: “De: Sebas “El Desocupado Menor”. Para: Adrián Martínez “El Desocupadote”.”, una caja de buenos chocolates que había salido a comprar el día anterior, habiéndose enterado del acontecimiento del siguiente. En el primer recreo alguien me tocó el hombro para hacerme voltear: Juan Manuel para darme el abrazo que me había prometido la noche del sábado –en realidad, la madrugada del domingo– y lo sentí amistoso y sincero. Cuando me crucé con Mafe, y me preguntó cómo iba, le respondí que de cumpleaños y también me dio un buen abrazo, prometiéndome además que me daría, más tarde si llegaban, un Gansito de los que vende (al final no llegaron, pero quedó de dármelo mañana). Alonso dijo que me invitaba a cerveza, y no lo hizo por falta de dinero; la cerveza la terminó pagando David, me dio el dinero y yo aproveché el encuentro que tenía fijado con Sastre para comprarla. No sabía si Lorena sabía de la fecha, terminé notando que no, entonces se formó la pequeña charla:
–Adivina quién cumple años hoy.
–¿Quién?
–Harold Pinter... que cumple años el mismo día que yo.
–Ah, ¿tú estás de cumpleaños? Feliz cumpleaños. Yo no tenía idea; hay que anotarlo, ¿qué fecha es hoy?
A Ingrid también me tocó recordárselo, y también me dio un buen abrazo. Gabriela, la novia de Manuel, que por un tiempo fue gran amiga mía, antes de estar con mi hermano, me recibió también con un buen abrazo. Todo el día estuve recibiendo felicitaciones de gente que me conoce (que son casi todos), con buenos apretones de mano y tal vez otro par de abrazos. En el tercer bloque, filosofía, una intervención mía (a dedazo) sobre la metafísica platónica, y un comentario de la profesora, me hicieron pensar un momento sobre el tema y ¡comprendí lo que es la metafísica! Al salir yo de inglés, la gente ya estaba cruzándose en el pasillo, y frente a mí apareció Daniel Páez –el más viejo de mis amigos en el colegio– con un «Feliz cumpleaños, Drian.» y un abrazo; y le siguió Sergio, el amigo que más duró como el más cercano. A la salida, Antonio apareció, trabado, y me entregó un buen paquete de paquetes de chocolatina Jet (yo colecciono el álbum virtual que se llena con los códigos que aparecen en los paquetes); también estaba Sastre, él me dio un Choco Brake y, por petición mía, no me abrazó ni me felicitó aún. Como había disturbios, no salí por la entrada de siempre, que se tapona en esos casos, lo hice por una cercana y acompañado de Medina, a quien le presté mi bufanda para que se cubriera del frío (no tiene chaqueta) y quien quedó de llevármela mañana lavada. Iñigo me prometió desde ayer que escribiría unas historias para mí.
Vine para la casa, almorcé, hice el crucigrama y un par de Sudokus; el segundo estaba bastante difícil y me tomó un buen tiempo hacerlo. Cogí el computador, cedido por Laurita. Estuve charlando, con Sastre, con Camaría, con Juniana (quien, a propósito, quedó de venir... ya hoy), con Alonso, con Daniel Amézquita. Hice un trabajo de teatro y comencé uno de química –el primer informe de laboratorio en casi dos años–. Cuando Gloria llegó de trabajar, casi a las ocho, me dio por regalo (aparte del chocolate blanco, mi favorito, que me había dejado en el cuarto desde por la mañana y del que ya me quedaban, y aún me quedan, cuatro pedazos, con uno prometido a Camaría) un par de tortas con aspecto de grandes pero en tamaño pequeño, que no he abierto; están con plan de compartir en la tarde del miércoles, con quien venga a mi casa (al parecer Juniana y Alonso). Me despedí, tenía que salir a recoger El Último Regalo: Sastre dijo que provenía de una mujer cercana a él, que él me lo entregaría; me despedí anunciando que iría a recoger El Último Regalo: «Dicen las brujas que se trata de una vida.»
Nos encontramos, me dio el abrazo y la felicitación, y el regalo: un dije. Dijo del dije que provenía de Karina –una vieja amiga suya, muerta hace meses–, quien le había dicho que se lo cediera a alguien “cuya memoria no fuera a ser borrada de este mundo”: Una mujer muerta me obsequió mi importancia.
De parte de Sastre venía un chocolate preparado por él mismo, que aún no me entrega por cosas de acondicionamiento climático del producto. Compré la cerveza que me regaló David, y estuvimos andando y charlando. Hablamos un poco de Karina, un poco del chocolate que me preparó él, un poco de mi cumpleaños, y un poco de lo que había pasado con la decisión que tomó de regresar al control de la organización: gente libre. Además me contó que lo habían pasado a estudiar en una institución de la organización, bastante duro.
Me acompañó hasta la puerta del conjunto, ahí nos despedimos como siempre, agarrando los antebrazos en apretón, y subí a comer algo y escribir el Diario. Me habría gustado ver a Laura Cantor en la lista inicial de alguna forma.
Es necesario hacer aclaraciones, desde luego, y disculparéis si abandono un poco el estilo del resto del blog, he estado releyendo estas anotaciones y pasa como cuando se leen varios libros seguidos de un escritor: se queda pensando en ese estilo (ya con Saramago y Kundera me ha pasado). Iñigo efectivamente escribió para mí; fue una sola historia, pero lo hizo, y me gustó lo que escribió. El viernes siguiente Sastre me lanzó el chocolate sorpresivamente y se fue poco después. Saludos a la memoria de Harold Pinter. No voy a ponerme a presentar a los personajes, claro. Hice unos muy pocos arreglos de estilo y de contenido, extrayendo cosas que no se entienden sueltas, y otras que no tenían mayor relevancia (el desayuno, verbigracia). La frase inicial, que da título al día, es la versión en el idioma inventado por mí (versión actualizada) del título del presente artículo; ese título se encuentra en esperanto y traduce al español “Una mujer muerta me obsequió mi importancia.” Me gusta como suena. Continuemos:
Diario 2007
GRABACIÓN
Bogotá, C 10 X 2007 CG
Valiente forma de comenzar el cumpleaños: salí casi sin desayunar… pero el cumpleaños comenzó antes, y la primera en felicitarme fue Tathy, apenas comenzó el día. Faltando quince minutos para las siete de la mañana –la hora a la que normalmente salgo– sonó el citófono, y era Camaría; mandé decir que me esperara, que yo ya salía, y cuando salí no le vi; me saltó encima desde un escondite en la fotocopiadora con un abrazo y un “Feliz cumpleaños”. Alcanzamos a llegar a tiempo al colegio, junto con Pilar, que se nos unió en la veintiséis. En clase de comunicación Matiz nos repartió unos libros pequeños para leerlos, y como sólo me falta una parte para acabar el que tomé, lo hice rápido y me fui a la emisora a trabajar, ya no recuerdo en qué. La evaluación de química la terminé en cuarenta minutos, con un puntaje de ochenta y cuatro sobre cien, lo que me dejó el resto del bloque libre, que pasé de nuevo en la emisora. Al recreo salí y fui a preguntar de nuevo a la celadora si ya habían llegado mis compañeros; pues lo habían hecho hacía un rato; los busqué poco tiempo, antes de encontrarlos frente a la coordinación de primaria; Laura estaba frente a la cámara grabando una intervención y en cuanto terminó fue a saludarme con un abrazo de cumpleaños. Recorrimos todo el colegio haciendo tomas –no asistí a matemáticas por estar en eso– y al segundo descanso salimos (yo escapado) a la Plaza Che a hacer dos últimas tomas conmigo antes de que ellos se fueran a terminar el video con Fernando Rincón y en la Plaza de Bolívar. Los diez temas del Plan Decenal los pusimos a ser dichos por distintas personas, y quedaron así:
Tema I. Ciencia y tecnología articuladas al sistema educativo. Laurita en el laboratorio de química, con una bata que le prestó Manuel Guevara, sosteniendo un frasco de laboratorio frente al estante de frascos.
Tema II. Renovación pedagógica desde y uso de las TIC en la educación: Daniel Rosas en la sala de informática dos, frente a un computador.
Tema III. Formación, profesionalización y dignificación de docentes: la profesora Amparo Viveros en su salón.
Tema IV. Más y mejor inversión en educación: Camila (muy asustada) en el patio interno.
Tema V. Educación en y para la paz, la convivencia y la ciudadanía: la celadora Berta frente a la puerta del colegio.
Tema VI. Equidad: acceso, permanencia y calidad: Maritza en la oficina de dirección.
Tema VII. Otros actores en y más allá del sistema educativo: Laura sentada en el césped en una toma en picado.
Tema VIII. Desarrollo infantil y educación inicial: unas niñas de primaria en coro en la cancha pequeña de baloncesto.
Tema IX. Liderazgo, gestión, transparencia y rendición de cuentas en el sistema educativo: yo en la Plaza Che, con la Biblioteca Central de fondo.
Tema X. Fines y calidad de la educación en el siglo xxi (autonomía y globalización): Andrés en la Plaza Che, con el auditorio León de Greiff de fondo.
Y hubo varias tomas que me gustaron, como una de Andrés sentado en un rodadero pequeño en el parque de primaria.
Cuando salíamos para la Plaza los que fueron a la obra de inglés estaban regresando, y cuando volvíamos Protozarco me esperaba frente al colegio, hablamos un momento en francés y como no podíamos pasar la tarde juntos porque yo tenía consejo directivo, se fue. Laura me dio una chocolatina de cumpleaños.
Al último bloque tuve inglés. Mónica me dio un abrazo de cumpleaños. Sandra me sacó de clase para acomodar parte de un evento. Estaban haciendo unas carteleras, cuadramos qué diría cada quien en el evento y tuve el resto del bloque libre. Almorcé con Camaría (y del almuerzo de ella, más un emparedado y una avena que me gastó Sandra de cumpleaños) y a las dos y media consejo directivo.
Era el primer consejo directivo con el nuevo director. Preside bien, según mi concepto.
Hasta ahí llegué. Fue lo último que consigné ese año. También este texto tiene unos pocos ajustes. Laurita y Laura son dos personas distintas; la primera es mi hermana, la segunda es una amiga de la Personería; y debo permitirme confesar que, actualmente, ellas dos son las mujeres que más quiero. El Protozarco de acá y el Antonio de antes sí son la misma persona. Del cumpleaños del año pasado no hay mucho que decir: recuerdo que ese día vestía con camisa rosada y que mi familia se fue de viaje (sonará triste para algunos, pero en mi familia eso no tiene lío; de hecho, me enteré de que sonaba triste porque alguien me lo dijo), tomé cerveza con unos amigos, asistí a La Perola. Nada para darle párrafo.
Tengo enfrente de mí, abierto en la página mil ciento treinta y dos, donde buscaba la palabra “treni”, el Diccionario completo e ilustrado de esperanto, (el famoso PIV, Plena Ilustrita Vortaro). Estaba sobre una mesa de exhibición el domingo del congreso de esperanto; Luis Jorge Santos lo tomó cuando yo andaba cerca, lo extendió y me preguntó sonriente «Ĉu vi akceptus tion ĉi kiel naskiĝtagan donacon?»… ¡Casi grito! Es un libro gordo, costoso, importante. La frase traduce “¿Aceptarías esto como regalo de cumpleaños?” Le agradecí emotivamente (en esperanto), y él dijo (en esperanto) que estaba seguro de que en mis manos estaría mucho mejor que en otro lado. Va acertando.
domingo, 27 de septiembre de 2009
De trucos con la lengua
[Cumpliendo con lo prometido a cierta chica desentendida en ciertos asuntos, publico este artículo.]
ADVERTENCIA: El texto que viene a continuación ha de ser leído en voz alta. Quien adolezca de timidez por favor absténgase de leer esto en público; quien, por otro lado, considere normal exhalar sonidos desesperadamente, continúe con total tranquilidad. La información que procedo a facilitar es de altísima importancia para quien esté interesado en desarrollar habilidades con la lengua más allá de las usuales. Se sugiere calentar un poco lengua y labios como a criterio del lector más convenga. Asimismo, advertir a quienes se encuentren cerca del computador de que no se trata de algo indecente ni zafado. También es bueno servirse un vaso de agua.
Comenzaré con una pequeña narración:
El profesor se ha quedado solo con su estudiante y ha aprovechado la ocasión para dar una lección que obligará a la muchacha a emitir sonidos que con poca probabilidad se atrevería a emitir frente a sus padres. A gritar cosas que sólo los entendidos entienden. A disfrutar con él de lo que pueden hacer juntos, y que cada vez será más completo, variado y placentero. Le dice: «¡Vamos, grita, grita fuerte, que yo sepa que lo sientes en los labios, en la lengua, en la garganta! ¡Vamos, abre grande, mueve los músculos y deja que salga lo que deba salir!» Y es que el profesor es un hombre muy profesional, que se toma sus asuntos en serio y quiere que sus estudiantes se sientan satisfechos, quiere enseñarles las cosas como deben ser para que después puedan valerse por sí mismos. Además, la lección de fonética francesa es una de sus favoritas.
El profesor de francés y la estudiante, una chica un poco tímida pero muy entusiasta, son dos son personajes que acabo de inventar para llamar un poco más vuestra atención. Ahora sí, a lo que vine esta vez. Cuando publiqué el artículo Ĉu Vi komprenas?, en el resumen que puse en Facebook una amiga comentó: «Pues estuvo bien divertido, yo le hubiera agregado un poco más de humor negro. Eso sí, maravillosos los fonemas, pero mejor aún sería saber decirlos, me encontré frente a la triste realidad de no poder pronunciar nada…» Entonces le prometí que publicaría el truco. (Está a punto de comenzar la parte que os hará sonar ridículos. Advertid a los cercanos, por favor, de que no estáis intentando aprender el idioma de los monos.) El truco consiste en dos conocimientos fundamentales.
1. Aparato Fonador. Hay que saber cómo se pueden acomodar los músculos y huesos de la boca, y cómo se puede dejar salir el aire; principalmente, saber cerrar los labios y saber dónde se puede poner la lengua dentro de la boca (por fuera ya es asunto ajeno a lo que no sea introducción llamativa). Conocer los puntos de articulación y los modos de articulación. Antes debo definir fono: así por encima, cada uno de los sonidos mínimos que podemos emitir, como cada vocal o cada consonante. Y ahora comenzamos por partes.
¿Qué es una vocal? Muy bien, Pepito, es lo que no es consonante, ¡pero no me sirve! Una vocal es un sonido que se emite dejando pasar el aire libremente a través de la boca. Internacionalmente se define como un núcleo silábico; es decir, como el fono (sonido) que determina la existencia de una sílaba. ¿Y cuántas vocales hay? Muy bien, Pepito, cinco… en español. En total son por lo menos veintiocho. La diferencia depende de tres factores: altura, fondo y redondez; los dos primeros están asociados a la lengua, y el último, a los labios, y son bastante más fáciles de entender de lo que parece. La altura es la cantidad de espacio que hay entre la lengua y el paladar: más alto, más cerca (y no es el emblema de los juegos olímpicos); ahora debéis comenzar a hablar gorila: bajad y subid la lengua, acompañada de los labios, dejando escapar el aire, ¡y que suene! ¡Hay que imitar al monito!
El fondo es la cantidad de espacio entre la lengua y el labio inferior: más al fondo es más lejos; ahora jugad con el fondo, y cuando se vuelva monótona la cosa mezclad fondo y altura. Por último, la redondez es una cualidad bivalente: redondeado o no redondeado. Por ejemplo, la o española es redondeada, y la i no lo es. Jugad con la redondez (sólo hay dos opciones si la lengua permanece quieta), y luego mezcladlo todo hasta que los presentes hagan cara de estar viendo al eslabón perdido. Estáis listos para la parte de memoria.
2. Alfabeto Fonético Internacional. Hay que saberse de memoria los símbolos que representan los sonidos, o disponer de una tabla que los muestre. Esta que viene es la de las vocales, y se entiende fácilmente viéndola con la cara apuntando hacia la izquierda: una vez hecho eso, las posiciones de la lengua corresponden a las posiciones de los símbolos: lengua alta, media alta, media baja y baja; lengua al frente, en el centro, atrás. Los símbolos que aparecen por parejitas se articulan con la misma posición de la lengua, pero el fono representado por el símbolo de la derecha es redondeado; el otro, no.
Debo mencionar otros cuantos símbolos, y como ejemplo usaré una palabra en español plagada de vocales, “caería”. La Asociación Fonética Internacional asignó los paréntesis angulares para lo escrito, como <caería>; las barras para lo pronunciado en el idioma determinado, como /ka.e’ɾi.a/; los paréntesis cuadrados, o corchetes, para lo pronunciado exactamente, como [ka.e’ɾi.a] (en rigor, debería haber una punta que une por debajo la [a] y la [e], indicando que el hablante las comprime en la misma sílaba; entre otras cosas…). El punto indica separación de sílabas, aunque por lo general resulta innecesario. El apóstrofo se ubica antes de la sílaba tónica para indicarla, y cumple a la vez la función del punto; como cuando un párrafo termina con pregunta y el punto del signo de interrogación se usa de una vez como punto a parte. ¿No os fastidia, como a mí, cuando alguien pone punto luego de interrogación?
Así, las vocales que usamos en español son /a/, /e/, /i/, /o/ y /u/, y si las metiésemos en paréntesis cuadrados tendríamos que hacer unas modificaciones pequeñas con signos diacríticos (esos que van arriba, abajo o pegados a las letras, como la tilde española), porque no son exactamente ésas. Pero el casi es chiquitito. En francés, por ejemplo, se usan además la [y], la [ɛ], y otras varias, entre ellas las nasales, que son lo mismo que éstas pero sacando aire también por la nariz, y se representan con una tilde (así se llama), como [ã]. Los idiomas urálicos, como el finés, el turco o el húngaro, tienen unas reglas muy interesantes respecto al uso de sus ocho vocales, que consisten en separarlas en tres grupos de manera que hay dos de ellos que no pueden tener representantes en la misma palabra. Para el siguiente chisme vocálico: una raíz es un conjunto de fonemas (clases de fonos equivalentes en un mismo idioma, como [a] y [ɑ] en español) que obtienen significado en un idioma determinado, pero no tienen por lo general función en la oración, como “cas” para “casa”, “casas”, “caserío”,… El chisme: en árabe las raíces suelen ser tríos de consonantes, y la función de una palabra en la oración depende de las vocales que tenga, en el orden en que las tenga, atravesadas entre las consonantes; a diferencia del español, por ejemplo, que determina la función de una palabra mediante su terminación.
Ah, y respecto a trucos con la lengua, lo siento, pertenezco al selecto grupo de personas que por genética no podemos ni doblarla en rollito. Pero puedo hablar francés, chicas, y eso implica un buen entrenamiento.
domingo, 30 de agosto de 2009
Cláusula de la verdad
A la moda de la época
Klaŭzo de la vero
Li, Adrián Martínez París, portanta de la landa cedulo de civitaneco numero XXXXX de Kolombio, laŭ uzo de sia aŭtoritato kiel pensanta homo por atribui al si mem siajn proprajn regulojn, kajKONSIDERANTE,
Ke Li difinas “diri mensogon” kiel prononci voĉe oracion referantan al okazaĵo neniam pasinta nek pasanta, sen klarigi, esprimite aŭ ne, pri tio; Ke Li vivadas, ĝis nun, trankvilan kaj senzorgan vivon; Ke Li vivas kun ateista familio, kapabla akcepti siajn proprajn erarojn; Ke Li vidis la problemojn, kiujn aliuloj obtenas per diri mensogojn; Ke, pro tio anoncita en la unuaj kvar konsiderantoj, Li konkluis, ke diri mensogojn estas nebezonenda por sia vivo, kaj, aliflanke, ne fari ĝin estas favorebla; Ke la bonfarteco de homo estas pli grava ol tio, kion tiu ĉi dokumento referas; Ke ignori estas neevitebla; Ke ŝerci estas parto de la socia vivo;
REZOLUCIASArtikolo 1. Ne diri mensogojn krom laŭ la sekvaj tri kazoj:
a. Kiam Li volus savi iun el malbonaĵo, kies grandeco, laŭ Li, estas multa, kaj la sola formo fari ĝin estas diri mensogon. b. Kiam ĝi rezultus el la ignoreco pri la situacio aŭ la temo. c. Kiam Li ĝin farus por ŝerci kaj la ŝercaĵo ne kaŭzus grandan malbonaĵon, laŭ Li, aŭ la malbonaĵon, kiun ĝi povus kaŭzi, estos bontempe evitita.Paragrafo. Kiam la vera informo kontraŭanta malveran informon diritan de Li laŭ la kazo referita en la litero b de tiu ĉi artikolo estos konata de Li, Li devus, dum eblus, korekti tiun informon.
Artikolo 2. Ankaŭ ne skribi mensogon dum verkado, krom laŭ la samaj kazoj de la Artikolo 1, kiam klarigo pri tio, esprimite aŭ ne, ne estus farita.
Artikolo 3. Laŭ kazo, kiun Li dirus mensogon for el tiuj, kiujn la escepcioj de la unua artikolo specifas, Li devos sin trudi kaj fari punaĵon, kiun Li konsiderus konvena.
Artikolo 4. Ĉi tiu rezolucio ricevas la nomon “Klaŭzo de la Vero”, kiel indikiĝas en la titolo.
Artikolo 5. Ĉi tiu rezolucio derogas ĉiun alian kaj antaŭan kaj postan determinon krom tiun nomigitan “Leĝo Nulo” kaj tiujn, kiuj derogos tiun ĉi venontece, kaj regas ekde la tago unua de la monato januara de la jaro mil-naŭ-cent-naŭ-dek-naŭa post Kristo laŭ la gregoria kalendaro.
KUMPLIĜU
Eldonita ĉe Bogoto, Kolombio, je la tago dek-sepa de la monato septembra de la jaro du-mil-oka post Kristo laŭ la gregoria kalendaro.
Viene mi firma y listo. Ahora en español:
Cláusula de la verdad
El suscrito, Adrián Martínez París, portador de la cédula nacional de ciudadanía número XXXXX de Colombia, en uso de su autoridad como hombre pensante para atribuirse sus propias reglas, y
CONSIDERANDO
Que define “decir una mentira” como enunciar en voz alta una oración que refiera un suceso que no sucedió ni está sucediendo, sin hacer aclaración, tácita o no, al respecto; Que vive, hasta ahora, una vida tranquila con pocas preocupaciones; Que vive con una familia atea, capaz de aceptar sus propios errores; Que ha visto los problemas que obtienen los demás por decir mentiras; Que por lo anunciado en los primeros cuatro considerandos, ha concluido que decir mentiras es innecesario en su vida, y, por otro lado, no hacerlo es favorable; Que la salud de un ser humano es más importante que lo referido en este documento; Que ignorar es algo inevitable; Que bromear forma parte de la vida social;RESUELVEArtículo 1. No decir mentiras salvo en los siguientes tres casos:
a. Cuando quiera salvar a alguien de un perjuicio cuya gravedad, según criterio del suscrito, es alta, y la única forma de hacerlo es decir una mentira. b. Cuando resulte de la ignorancia respecto de la situación o el tema. c. Cuando lo haga para bromear y la broma no cause grave perjuicio, según criterio del suscrito, o el perjuicio que ésta pudiere causar sea evitado a tiempo.Parágrafo. Cuando la información verdadera que contrarreste una información falsa dicha por el suscrito en el caso referido en el literal b de este artículo sea conocida por el suscrito, éste deberá, en lo posible, corregir dicha información.Artículo 2. Asimismo no escribir mentiras en texto alguno, salvo en los mismos casos del Artículo 1, cuando no haya aclaración, tácita o no, al respecto.Artículo 3. En caso de que el suscrito diga una mentira que no esté salvaguardada por las excepciones del Artículo 1, deberá imponerse y realizar un castigo que considere conveniente.Artículo 4. Esta resolución recibe el nombre de “Cláusula de la Verdad”, como se indica en su encabezado.Artículo 5. Esta resolución deroga toda otra determinación, anterior o posterior, salvo la denominada “Ley Cero”, y las que la deroguen en el futuro, y rige desde el primer día del mes de enero del año mil novecientos noventa y nueve después de Cristo según el calendario gregoriano.CÚMPLASEDado en Bogotá, Colombia, a los diecisiete días del mes de septiembre de dos mil ocho después de Cristo según el calendario gregoriano.
Papas
No intento dejar una lección con esto, ya avisé de que es preámbulo para remitir desde otra entrada. Y no soy un tipo extremista, simplemente me tomo en serio mis decisiones, tomé ésa, la formalicé, y me salva la Ley Cero, que presentaré en alguna ocasión y de la que diré por ahora que es algo así como “rompa las reglas que quiera que eso de limitarse no vale la pena”. Un último comentario: así como los Papas Benedicto son reconocidos por conservadores, los Papas Gregorio lo son por reformadores, y por eso cuando me iba a lanzar a la personería de mi colegio quise llamar a mi propuesta Gregorio XVII, que diera la idea de reforma; no me lancé, preferí el consejo estudiantil, pero sí me colé a la Personería a trabajar desde entonces.
Demasiada información para una entrada de transición, me parece a mí. No recargo más y me voy, por ahora, lamentando mi PAPA, entendiendo más que papa y contando el tiempo como el Papa.
(Firma y sello pendientes, o imaginarios.)